Hace dos días mi mamá me había pedido si podía ir a matricular a mi hermana a sus clases de Ballet en el teatro municipal de Santiago. Por mera amabilidad y por que además necesitaba salir, acepté. Ayer me tuve que acostar “temprano” [tipo 11 o 12 de la noche] para poder despertar bien y estar saliendo de la casa a las 10 de la mañana.
El día lunes llegó y mi hermana me despertó a las 9 de la madrugada con su alarmita de celular odiosa. Me levanté apenas y me fui a bañar. Ya a las 9:20 mi hermana comenzó a molestarme de que debíamos salir… es tan insoportable a veces, en fin, salimos de casa hasta el paradero de bus. Cualquiera nos servía ya que las estaciones de bus esta separas unos metros uno del otro.
Caminamos hacia un paradero y la micro nunca pasaba, media hora esperando, paradas y con ya él sol sobre nosotras. Nos hartamos y caminamos hacia el otro, media hora más y el bus del primer paradero pasó. No alcanzamos a tomarlo D:. Nos quedamos al final ahí y por ayuda de Jebus pasó la otra micro, ¡LLENA!... media hora en ella.
Llegamos a
Yo: ¿Y para que es esto?
La chica: La escuela del teatro se cambia de lugar por que esta en reparación.
Con mi hermana nos miramos atónitas.
Yo: ¿Y dónde queda la sede?
La chica: En Recoleta
RECOLETA, ¡por la m.erda!. Le agradecí por el mapa. Mi hermana se encontró con una maestra, mientras yo le avisaba a mi mamá lo que había pasado. A ella no se le ocurrió nada mejor que decirnos que fuéramos a ver donde quedaba. Era temprano y no teníamos muchas ganas de regresarnos a la casa todavía.
Salimos del edificio y nos tuvimos que orientar. Nos servían dos buses, la 203 o la 208. Ninguna de las dos pasaba. Nos aburrimos esperando y decidimos caminar. La nueva sede quedaba pasando El Mapocho, por lo que no me fue difícil orientarme, a la que si le costó fue a mi hermana por que cada 5 minutos me preguntaba que donde estábamos.
Revisamos el mapa como 10 veces hasta que al fin dimos con el lugar. Bien feo para decir la verdad. Nada que ver con la escuela del Teatro, pero espero que sea por el primer semestre, por que no me veo llegando a la casa y salir con ella rápidamente.
Tomamos un bus [ a todo esto, ¡¡el pasaje volvió a subir!!. $520, como si fuera u lujo andar sobre unos buses todos cochinos, algunos ._.] de vuelta hasta el centro, en el trayecto nos había dado hambre y como estábamos cerca de un patio de comida pasamos. Papá nos había dado unos cheques restaurante para poder comer donde sea. Pedimos dos pizzas en
Descansamos un poco y decidimos irnos. Pero no pudimos ya que frente de
Busqué lago para mi elección, pero eran libros de poesía o libros necesarios para la universidad. Había uno que me llamó poderosamente la atención, se llamaba algo así como “Como hacer llorar a una madre”, lo poco que leí [que fue muy poco] me agradó, pero era demasiado caro… y así le llaman venta de bodega.
En cambio
Al final nos devolvimos a
Sacando como conclusión, nos recorrimos la mitad de Santiago buscando un mísero lugar. Ahora debo acostumbrarme ya que deberé ir un par de veces a dejar a mi hermana, y eso ya me agota :S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario